UNA NOCHE EN LAS TRINCHERAS


Una noche en las trincheras,
entre el fuego y la metralla,
ví al enemigo correr, la noche estaba cerrada.

Le apunté con mi fusil,
al tiempo que disparaba,
una luz iluminó el rostro que yo mataba.

Fijó su mirada en mí,
con los ojos ya vacios,
Madre
) sabe a quién maté, ese soldado enemigo ?
Era mi amigo José,
mi compañero de escuela,
con quien tanto yo jugué a soldados y trincheras.

Hoy el juego era verdad,
y su cuerpo ya se entierra.
Madre, yo quiero morir, estoy harto de esta guerra.



Cuando te vuelva a escribir,
madre, lo haré desde el cielo,
donde encontraré a José y jugaremos de nuevo.